Los tratamientos para la alopecia han evolucionado a un ritmo frenético. Actualmente contamos con múltiples procedimientos que no dejan problema sin solución. Entre ellos, la micropigmentación capilar o tricopigmentación se ha convertido en uno de los más demandados para conseguir con precisión el aspecto que se desea.

La clave de su éxito reside en la versatilidad y eficacia de los resultados. Se utiliza tanto para lograr un efecto rapado o redensificador como para corregir una cicatriz. Además es una excelente alternativa o complemento al injerto capilar con técnica FUE.

Como todo en la vida, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Te preguntarás entonces: ¿de verdad merece la pena

 

¿Qué es la micropigmentación capilar?

La micropigmentación capilar es una intervención cosmética semipermanente con la que se cubren áreas sin folículos pilosos mediante la inyección de pigmentos en la piel. Normalmente el cuero cabelludo, las cejas, el pecho o los labios.

Según el resultado que se quiera obtener se distinguen tres tipos de técnicas:

    • Efecto rapado. Se implanta punto a punto el tinte en la capa superficial de las regiones calvas de la cabeza para dar un look rapado.

    • Efecto redensificador. Es similar al anterior, con la diferencia de que el pigmento se introduce en las zonas poco pobladas. Se oscurece así el cuero cabelludo y parece más denso.

    • Corrección de cicatrices. Los micropigmentos se inyectan directamente sobre un tejido cicatricial para camuflarlo o disimularlo.

En todos los casos la apariencia que queda es hiperrealista e indistinguible de la natural.

Si echamos la vista atrás, vemos que este procedimiento lleva años empleándose tras algunas cirugías para reconstruir diversas regiones del cuerpo.

Es muy efectiva, por lo que no sorprende que se haya incorporado a la línea de terapias contra la caída del cabello.

 

¿Cómo se aplica?

La intervención se realiza a nivel ambulatorio sin ingreso en dos o tres sesiones separadas por 2-4 semanas. Cada una dura de 3 a 4 horas. En las cejas se prolonga algo menos, alrededor de 60 minutos.

    1. Inicialmente se estudia el diseño ideal del paciente según su anatomía y necesidades. 
    2. Después se selecciona el tono de pigmento más adecuado, que depende del color de la piel, ojos y pelo.
    3. Por último se inyecta el tinte en la epidermis mediante agujas o cuchillas estériles y desechables.

¿Qué cuidados hay que tener tras el tratamiento?

La recuperación y la vuelta a la rutina diaria son inmediatas

Como mucho puede haber una ligera inflamación en la zona tratada y pequeñas costras. Estas pueden oscurecer la piel, pero se aclara a medida que se caen. La tonalidad correcta se alcanza a los pocos días.

También es posible que algunos poros expulsen parte de la tinta, aunque no afecta en absoluto al resultado final.

Eso sí, a lo largo de la primera semana se deben seguir unas pautas muy sencillitas.

Tan solo hay que usar una crema hidratante que estimule la cicatrización y un protector solar si la exposición va a ser alta. Se aconseja igualmente evitar sudar mucho y no bañarse en la piscina o el mar.

 

¿En quiénes se recomienda?

La micropigmentación capilar ha demostrado ser un método muy satisfactorio en pacientes con:

    • Alopecias cicatriciales en las que la caída de pelo es irreversible. Ejemplo de ello es la celulitis disecante o el liquen plano pilar.

    • Cicatrices procedentes de una operación quirúrgica o traumatismos. Es muy común en clínica corregir aquellas que derivan de un injerto capilar poco satisfactorio.

Así mismo, es una estupenda (y más económica) alternativa al trasplante de cabello si no es una opción viable. Ya sea por contraindicación, por no tener un área donante suficientemente densa o porque no se quiere pasar por un quirófano.

 

La evaluación por un experto es imprescindible

Esta técnica se puede aplicar en la mayoría de personas de cualquier edad. Tanto hombres como mujeres, siendo cada vez más frecuente en ellos.

No obstante, es esencial que confíes en un especialista con experiencia que estudie con detalle tu caso personal. 

Te hará pruebas de alergia a los pigmentos y comprobará que no tienes ninguna contraindicación. Por ejemplo una quemadura solar o una afección dérmica en la región a tratar. En embarazadas tampoco estaría recomendado. 

En pacientes diabéticos o con cardiopatías sí que es posible, pero bajo supervisión médica.

Micropigmentación capilar y tatuaje: ¿es lo mismo?

A pesar de que son similares, existe una diferencia muy clara por la que solo se aconseja la micropigmentación capilar para el tratamiento de las calvicies.

El lugar donde se deposita el tinte.

Mientras que en la tricopigmentación se inyecta en la epidermis superficial en forma de puntos, en los tatuajes se llega hasta la dermis profunda.

¿Qué ocurre? Que de esta manera el pigmento queda permanente y su eliminación es más complicada si se quisiese readaptar el diseño.

Además, el color del tatuaje pierde calidad e intensidad con el tiempo, quedando una apariencia antiestética y poco natural.

 

Micropigmentación capilar: pros y contras

Si hoy en día este procedimiento es tan usado, sin duda es por sus ventajas:

    • Es muy seguro y no produce dolor. Según la persona se opta o no por la anestesia local.

    • Los tintes utilizados son de muy alta calidad. No dejan residuos dérmicos ni se borran con el sudor, las actividades acuáticas o el rascado.

    • Sirve como complemento al implante capilar u otros tratamientos antialopécicos para mejorar la apariencia final.

    • Permite dibujar las cejas de forma precisa.

    • Los resultados se observan rápido y el efecto visual que se logra es muy natural y atractivo. En un estudio en el que se realizó una tricopigmentación a 22 personas con alopecia, el 100% de ellas terminó afirmando que la aconsejarían.

Uno de sus inconvenientes es que no es definitivo. En función del tipo de piel, la pigmentación dura de 1 a 3 años, por lo que se recomienda repasarla cada cierto tiempo.

Esto puede ser visto en realidad como un beneficio, ya que permite flexibilidad en el diseño.

Por otra parte, al ser una intervención tan minuciosa, es esencial que el cirujano tenga una gran destreza y experiencia.
Contestando a la pregunta del principio: ¿de verdad merece la pena la micropigmentación capilar? A la vista de sus virtudes, la respuesta es un sí rotundo. Así que si sufres caída del pelo, ¡tenlo en cuenta!

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