http://microcapilarhairclinic.es/

El Shock Loss es una forma de denominar un proceso fisiológico llamado efluvio telógeno y que se produce posterior a un procedimiento de injerto capilar. Como es lógico, este efecto preocupa al paciente que nota una caída pronunciada del cabello injertado así como los pelos naturales de la zona.

¿Por qué se produce el Shock Loss?

Básicamente, el efluvio telógeno o shock loss es una reacción esperada, natural y que no debe causar preocupación del organismo. El estrés sufrido por el procedimiento a nivel orgánico genera una reacción fisiológica de respuesta cuya manifestación puede ser la caída del cabello.

Cómo es de esperar, este efecto produce gran alarma en los pacientes quienes pueden creer que el tratamiento ha fracasado rotundamente. Pero además, la afectación al pelo natural no injertado les puede hacer pensar que el injerto ha afectado a toda la zona.

Lo primero que aconsejamos a los pacientes en Microcapilar Hair Clinic es comprender que es un proceso natural, temporal y totalmente esperado. En las indicaciones previas al tratamiento de injerto capilar, el shock loss es una de las reacciones a esperar en los días posteriores. Sin embargo, esto no significa que el folículo haya perdido su capacidad productora y pronto volverá a producir pelo.

¿El shock loss se presenta en todas las personas con injerto capilar?

Cada organismo tiene una reacción ante el estrés muy diferente y que no suele ser constante ante los mismos estímulos. Por ende, el efluvio telógeno no se presenta en todos los pacientes y del mismo modo, no tiene la misma manifestación en todas las personas con la misma intensidad.

Algunos pacientes pueden generar efluvios telógenos severos con caída total de las unidades injertadas y del pelo no injertado de las zonas circunvecinas. Mientras que otros pacientes pueden tener pequeñas pérdidas con muy pocos o ningún efecto shock loss.

Es prácticamente imposible determinar cuál será el efecto shock loss en cada paciente, pues un mismo paciente puede tener distintas reacciones. Las condiciones de salud física y mental, así como algunos componentes endógenos y ambientales pueden alterar las reacciones corporales. Algunas personas pueden tener dos tipos de shock loss en diferentes injertos separados en el tiempo.

¿Cuándo comienza el shock loss?

Nuevamente, cada persona reacciona de manera diferente de acuerdo a cientos de elementos que se combinan en un momento dado de nuestra vida. Esto hace muy difícil estandarizar el tiempo de aparición de la caída capilar producida por el efluvio telógeno o shock loss.

En términos generales, la caída de pelo posterior a un injerto capilar puede aparecer durante los primeros 30 días posteriores al procedimiento. Puede presentarse de manera esporádica o muy leve así como repentina y de gran efecto visual.

Este efecto puede perdurar por un período relativo entre 90 y 120 días posteriores al injerto. Debemos comprender que esta reacción no debe producir alarma pues está considerada dentro de la reacción natural del organismo. 

No obstante, es importante consultar con los especialistas de Microcapilar Hair Clinic ante alteraciones en el postoperatorio. Del mismo modo, en las consultas de seguimiento, el especialista analizará la zona injertada y determinará si la evolución está dentro de lo esperado. He allí la importancia de la consulta postoperatoria y las revisiones del médico tratante.

¿Qué efecto puede tener el shock loss en el organismo?

Fisiológicamente, el efluvio telógeno o shock loss no tiene mayores afectaciones en el desarrollo de la zona injertada. Esta reacción esperada está dentro de los patrones de conducta del organismo ante un estímulo agresivo como un procedimiento quirúrgico.

Todo en nuestro cuerpo funciona bajo un entorno de equilibrio muy delicado. Cuando sometemos a nuestro organismo a un estrés operatorio, este tiende a reaccionar aunque sea con procedimientos como el injerto capilar con técnicas mínimamente invasivas como el FUE Zafiro.

Aún así, el shock loss puede tener un efecto emocional bastante importante y nada despreciable. Muchos pacientes sienten angustia e incluso depresión por creer que el tratamiento no ha sido efectivo.

En algunos casos, las expectativas del paciente en el postoperatorio inmediato no se corresponden con la reacción orgánica esperada. Es por ello, que algunas personas pueden experimentar afectaciones emocionales negativas.

Es fundamental que comprendamos que los cuadros emocionales pueden afectar la reacción y recuperación orgánica en cierta medida. Es en estos casos cuando la mayor información preoperatoria ayuda a reducir el estrés posterior al procedimiento.

¿Hay algún tratamiento para prevenir el shock loss?

Realmente, la respuesta es no. Es decir, no hay forma de prever la reacción del organismo ante cualquier estímulo como un procedimiento de injerto capilar. Como hemos visto, contemplar esta reacción como un proceso esperado y típico del organismo es la única forma de entender el shock loss como una parte del proceso de recuperación postoperatoria.

La única medida que analiza y garantiza que todo el proceso postoperatorio vaya de acuerdo a lo esperado es la consulta de seguimiento. En las semanas posteriores al tratamiento, el especialista indicará una serie de revisiones que garantizan un mejor control del postoperatorio.

Del mismo modo, no debemos caer en la tentación de aplicar remedios caseros, medicamentos o tratamientos tópicos sin consultar con el especialista. Es crucial recordar que la zona donante y receptora se encontrarán en un período de recuperación y cicatrización que puede afectarse por agentes externos.

La automedicación, la aplicación de “soluciones” comerciales o remedios no prescritos puede ser contraproducente y dar pie a infecciones, procesos inflamatorios o reacciones alérgicas que afectan la salud capilar.

Otros artículos del blog que podrían interesarte