Desde que se notificó el primer caso en Wuhan el 31 de diciembre de 2019, la COVID-19 ha ido atropellando nuestra sociedad hasta el día de hoy. La pandemia actual nos ha afectado a todos: confinamiento, inestabilidad laboral, cierre de colegios… Una situación ante la que cada vez es más frecuente ver en las consultas a personas que padecen de efluvio telogénico agudo, un tipo muy común de alopecia causada por el estrés.

¿Últimamente has notado que se desprenden demasiados mechones de tu cabello cuando te duchas o te peinas? ¡Continúa leyendo!

¿Qué es el efluvio telogénico?

El efluvio telogénico es un trastorno capilar que se caracteriza por una pérdida de pelo sin cicatrices por todo el cuero cabelludo. Se inicia de forma relativamente abrupta y suele durar menos de 6 meses, aunque puede llegar a cronificar. Afecta tanto a hombres como mujeres, siendo más frecuente en ellas. 

Para entender por qué sucede es importante conocer el ciclo capilar, que se divide en tres fases:

  1. Anágena: nace el pelo y crece durante aproximadamente 2-5 años.
  2. Catágena: se detiene el crecimiento y el pelo comienza a desprenderse de la raíz. Esta etapa se prolonga de 3 a 6 semanas.
  3. Telógena: el pelo se cae a la par que empieza la fase anágena de otro nuevo. Dura unos 3 meses.

Normalmente, alrededor del 90% del pelo se encuentra en fase anágena, hasta un 10% en fase telógena y el resto en fase catágena. 

Se han propuesto varias formas en las que este ciclo puede verse alterado y conducir al efluvio telógeno. En general las investigaciones están de acuerdo en que lo que ocurre es que el pelo entra prematuramente en fase telógena, aumentando así la proporción de cabello en esta etapa.

La consecuencia es una caída notoria del pelo en mechones cuando uno se ducha o se peina, perdiéndose densidad capilar sin que haya eritemas u otros daños cutáneos.

¿Qué relación tiene la pandemia actual con el efluvio telogénico?

El origen del problema es multifactorial

Existen diversos factores que pueden llevar a sufrir efluvio telogénico: deficiencias nutricionales, enfermedades, infecciones graves, desequilibrios hormonales, algunos fármacos, etc. Normalmente la caída del pelo comienza a los 2-5 meses de haber aparecido uno de estos condicionantes.

De entre todas las posibles causas, una de las más ligadas a este trastorno es el estrés. Tanto el emocional por el exceso de trabajo o los problemas familiares como el fisiológico por procesos como el parto o la fiebre alta. 

Una posible explicación a esto es que dicho estrés produce un aumento excesivo de cortisol en el organismo, lo que se relaciona con un efecto negativo sobre el ciclo capilar.

La crisis del coronavirus es una fuente de estrés

La pandemia actual ha provocado un aumento significativo de los casos de efluvio telogénico agudo. No sorprende demasiado si tenemos en cuenta dos realidades:

No hay que confundir esto con la relación que se está observando en estudios entre la COVID-19 y la alopecia androgénica, otro trastorno capilar que tiene un origen genético y hormonal.

¿Se puede revertir el efluvio telogénico?

Aunque asusta bastante, puedes estar tranquilo: este problema revierte por sí solo en unos 6 meses. Siempre y cuando elimines la causa que lo origina.

Reduce el estrés

Si sufriste la infección por coronavirus no te preocupes más. Ya has pasado lo peor y sólo debes esperar a que termine de caerse el cabello dañado y se regenere de nuevo.

Si el motivo de tu pérdida de pelo se debe al estrés emocional que genera esta situación (o cualquier otra), entonces sigue estos consejos:

Ten en cuenta que el efluvio telogénico también puede deberse a una deficiencia nutricional o una enfermedad como la dermatitis seborreica. En el primer caso puede ser aconsejable suplementarse con aquello de lo que se carece, mientras que en el segundo habría que seguir un tratamiento adecuado. Cualquiera de las dos situaciones la deberá valorar un profesional sanitario.

Acelera la recuperación del efluvio telogénico

Suprimir el factor estresante suele ser suficiente para detener este trastorno. Sin embargo, es un proceso lento que puede motivar a buscar formas de acelerarlo:

Ya sea que hayas pasado la infección por COVID-19 o que la situación actual te esté superando, adopta todas estas recomendaciones y dejarás de ver mechones de pelo en el plato de la ducha. ¡Recuperarás tu aspecto de siempre!

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