La Dihidrotestosterona o DHT es un metabolito cuya función principal es la sintetización de la testosterona u hormona masculina. En algunos pacientes con cierta predisposición genética la hiperproducción de DHT puede afectar la salud folicular y ser causante de pérdida capilar. La alopecia androgénica es el trastorno más frecuente del aumento de DHT y afecta a hombres y mujeres de cualquier edad o tipo de pelo.

¿Qué es la Dihidrotestosterona?

La testosterona es una de las principales hormonas masculinas del cuerpo humano. Sus funciones están ligadas a la producción de pelo y a los rasgos inherentes del varón como la producción de espermatozoides e impulsos sexuales. Sin embargo, aunque se produce en mayor cantidad en hombres, las mujeres también producen testosterona en menores cantidades.

La hormona debe ser sintetizada para poder ejercer sus funciones en la producción capilar en los folículos pilosos. Es allí cuando la dihidrotestosterona adquiere relevancia pues es la encargada de esta sintetización.

Por los efectos de la DHT el crecimiento capilar es posible en diferentes partes del cuerpo como la cabeza, rostro, zona genital, torso y extremidades. No obstante, cuando por efectos de la enzima 5-alpha-reductasa, la DHT se produce en exceso, el efecto capilar es exactamente el contrario.

Es decir, los excesos de DHT sobrecargan al folículo creando una inflamación y a su vez, una miniaturización folicular. El folículo pierde la capacidad de producir pelo de calidad creando una caída progresiva. En muchos casos, si no es tratada a tiempo se puede producir apoptosis o muerte celular del folículo.

En los pacientes con predisposición genética a la alopecia androgénica, esta caída se vuelve irreversible. La hiperproducción de DHT llega a un nivel de profundidad y extensión que causa una pérdida irrecuperable de la población capilar. En Microcapilar Hair Clinic hemos tratado miles de pacientes, hombres y mujeres, con este tipo de alopecia. Por ende, podemos concluir que no es un trastorno exclusivamente ligado al sexo.

¿Cuáles son las causas de la hiperproducción de dihidrotestosterona?

Aún no se han determinado con exactitud las causas de las alteraciones fisiológicas que causan el aumento de la producción de DHT. Los niveles de producción exagerada de la enzima 5-alpha-reductasa son uno de los orígenes más frecuentes de la hiperproducción de DHT. El organismo inicia un proceso de hiper sintetización de testosterona más allá de los niveles orgánicamente normales.

Por ello, los pacientes comienzan a notar un decrecimiento progresivo de las características físicas de su pelo. En algunos casos, el pelo comienza a perder flexibilidad, densidad, brillo y fuerza, volviéndose quebradizo, opaco y frágil. Este debilitamiento gradual se acompaña generalmente de una caída capilar profusa.

La carga genética tiene mucho que ver con la exagerada producción de DHT. Por razones aún indeterminadas, algunos pacientes tienen una predisposición familiar a desarrollar alopecia androgénica cuyo principal desencadenante es la hiperproducción de DHT.

En estos pacientes, la alopecia androgénica se presenta de forma repentina a cualquier edad. La agresividad de la alopecia produce una caída acelerada del pelo sin un tiempo de respuesta adecuado. Por lo tanto, en algunos pacientes la posibilidad de frenar la caída del pelo es prácticamente imposible. 

Aún así, existen una serie de tratamientos farmacológicos que permiten reducir los efectos de la dihidrotestosterona en la salud capilar. En estos casos, se puede detener el avance del trastorno y reducir el efecto en la salud del folículo piloso.

¿Cuáles son los tratamientos contra los efectos de la Dihidrotestosterona?

Es fundamental comprender que la dihidrotestosterona per se no se considera como un elemento dañino para la salud capilar. La DHT ayuda a sintetizar la testosterona como coadyuvante al crecimiento capilar.

No obstante, es la sobreproducción de dihidrotestosterona lo que puede producir una afectación negativa en el folículo piloso. En segundo lugar, es crítico comprender que en algunos casos, la alopecia es un proceso crónico e irreversible. En los casos en los que la alopecia ha producido la muerte folicular, la única solución viable es el injerto capilar.

En los estadios más severos de la alopecia, la recuperación del folículo es infructuosa y no hay otra solución que injertar nuevos folículos. De manera 100% autóloga, se injertan unidades foliculares desde zonas sanas del cuero cabelludo. En un período relativamente corto, los pacientes pueden recuperar su población capilar. 

Pero, existen métodos terapéuticos que permiten reducir la producción de dihidrotestosterona a niveles seguros para la salud folicular. Los tratamientos farmacológicos con inhibidores de la 5-alpha-reductasa han probado su efectividad en la práctica. Con diferentes vías de administración, tópica, oral e intradérmica, los inhibidores enzimáticos producen una desaceleración de la producción de DHT. 

Consecuentemente, el folículo puede recuperarse de forma progresiva hasta fortalecerse nuevamente. Asimismo, estos tratamientos pueden combinarse con estimulantes capilares como complejos vitamínicos y proteicos especialmente formulados. Estos complejos ayudan a la nutrición e hidratación celular, lo que ayuda a que el folículo recupere su vitalidad.

Ante los primeros síntomas de caída capilar o cambios físicos evidentes en el pelo, lo más recomendable es acudir al especialista capilar. Los especialistas de Microcapilar Hair Clinic cuentan con la tecnología y experiencia ideal para diagnosticar un aumento de la DHT a tiempo. Este diagnóstico es la base fundacional de un tratamiento personalizado, temprano y con efectos positivos a largo plazo.

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